El MRS condena absolutamente toda agresión terrorista y vandálica contra templos e iglesias, ahora contra la Catedral de Managua, que constituyen una flagrante violación a la libertad religiosa, consagrada en la Constitución de Nicaragua.
Hace unos momentos, la capilla que guarda la imagen de la Sangre de Cristo fue parcialmente destruida por una bomba incendiaria colocada, según testigos, por dos personas encapuchadas. Este es el cuarto ataque que sufren templos católicos en el país, incluyendo la capilla de la Virgen en Veracruz, la iglesia de Nindirí, la de los Brenes y ahora la Catedral de Managua.
Los nicaragüenses sabemos que estos actos de terrorismo y vandalismo son ejecutados por personas afines al régimen de la familia Ortega Murillo y alentado por el discurso de odio a sacerdotes, religiosas y Obispos que se impulsa desde el poder político de la dictadura.
Estos hechos se suman a la campaña de hostigamiento, amenazas, asedios y agresiones físicas, que ejecutada por policías y paramilitares se ha estado realizando en todo el país y afectando a excarcelados, a sus familias, a personas conocidas como opositoras al régimen que desgobierna Nicaragua.
El MRS demanda el cese de todo acto de represión, represalias, hostigamiento, asedio, amenazas y ataques vandálicos y terroristas por parte de las fuerzas de la dictadura de los Ortega Murillo.
El MRS demanda el pleno respeto a la libertad religiosa, a la integridad de sacerdotes y Obispos y de los templos religiosos.
Managua, 31 de julio de 2020
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